Hora Santa Vocacional

1. Por las Vocaciones en General

1. EXPOSICIÓN CON EL SANTÍSIMO:

Se inicia con la exposición del Santísimo; la asamblea se arrodilla y se entonan cantos eucarísticos, te sugerimos el siguiente:

2. CANTO:

Cantemos al Amor de los amores. Pista 3 Disco 1

Sacerdote: En los cielos y en la tierra
sea por siempre alabado.
Pueblo: El corazón amoroso de Jesús sacramentado.
Padre Nuestro, Ave María y gloria Padre... (3).

 

3. MONICIÓN:

Señor Jesucristo, nos ponemos en tus manos, pues este es un llamado urgente para que, en oración, los jóvenes puedan discernir tu voluntad para sus vidas. Hoy, más que nunca, es necesario estar atentos a tu Palabra y escuchar tu invitación; "Vengan y lo Verán", confiamos en que no nos defraudarás en nuestras esperanzas ni en nuestros proyectos, antes bien, los llenarás de sentido y de gozo, por eso te venimos a adorar.

4. CANTO:

Venimos a adorar. Pista 1 Disco 1

LECTURA:

Del Evangelio según San Mateo:
Mt 9, 27-38
Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: "Ten piedad de nosotros, Hijo de David". Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron, y Él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?" Ellos le respondieron: "Sí, Señor". Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído". Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús les recomendó: "¡Cuidado! Que nadie lo sepa". Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: "Jamás se vio nada igual en Israel". Pero los fariseos decían: "Él expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios".
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha, pero los trabajadores son pocos.
Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha".
Palabra del Señor.
R.: Gloria a ti Señor Jesús.

SILENCIO MEDITATIVO:

Música instrumental. Pista 1 Disco 2

7. REFLEXIÓN:

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Estas cuestiones muchas veces zumban como abejas dentro de mi cabeza. Pero son tan difíciles de responder, que prefiero escuchar música, reírme con los amigos, ver la televisión... sin embargo siempre están ahí, esperando el instante en que los ruidos del diario vivir se conviertan en aterradores silencios, y entonces esas fatigosas preguntas inician su ronda por mi mente.
En este momento, estas interrogantes carcomen mi cerebro. Una pregunta más se suma a mis muchas dudas ¿Cuál es mi lugar en el universo? ¿En qué lugar del rompecabezas debo insertar mi existencia? ¿Quién puede responderme? Ahora el silencio me rodea, pero no estoy solo, hay más gente a mi alrededor; todos con las mismas preguntas y en medio de nuestras dudas, está Cristo reposando en el sagrario.
Alguna vez he escuchado la historia de un tal san Agustín, él también experimentó las mismas dudas que yo, intentó resolverlas, cayó en una secta. Al final, sus interrogantes fueron aclarándose con la lectura de la Biblia y de la mano de Cristo. Es decir de la mano del mismo Dios. Ese Dios que ahora está entre nosotros, que tiende su mano y me invita a que con Él vaya desentrañando el gran misterio de mi vida. Entonces mi pregunta ya no es ¿Qué haré de mi vida? Sino, Dios mío ¿Qué deseas que hagamos Tú y yo con mi vida?
Señor, estoy frente a Ti, ayúdame a encontrar el sentido y finalidad de mi vida, guíame por tus caminos, conduce mi vida para hacerme encontrar mi lugar en el universo.

8. MOTIVACIÓN PARA ORAR:

Este es el punto central de la oración:
Se invita a algunos miembros de la Asamblea o personas reunidas a expresarse en oración espontánea, ya sea para alabar, dar gracias, pedir perdón, este es un espacio para el encuentro personal con Jesús en la Eucaristía. Se invita a que pasen al frente al pie de Jesús Eucaristía.

9. ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!

Como los discípulos del Evangelio, te imploramos, Señor Jesús:
¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!

TODOS: ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!
- Tú, divino Caminante, experto de nuestras caminos y conocedor de nuestro corazón, no nos dejes prisioneros de las sombras de la noche.
TODOS: ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!
- Ampáranos en el cansancio, perdona nuestros pecados, orienta nuestros pasos por la vía del bien.
TODOS: ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!
- Bendice a los niños, a los jóvenes, a los ancianos, a las familias y particularmente a los enfermos. Bendice a los sacerdotes y a las personas consagradas. Bendice a la humanidad.
TODOS: ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!
- Tú, en la Eucaristía, te has hecho “remedio de inmortalidad”: danos el gusto de una vida plena, que nos ayude a caminar sobre esta tierra como peregrinos seguros y alegres, mirando siempre hacia la meta de la vida sin fin. ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!
TODOS: ¡QUÉDATE CON NOSOTROS, SEÑOR!

10. CANTO

Aquí estoy. Pista 2 Disco 1

11. PETICIONES

Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de servicios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Elevemos confiadamente nuestras súplicas a Dios Padre guiados por la palabra de Jesús, para que envíe sobre nosotros su Espíritu que nos hace servidores de los hermanos, respondamos juntos:
Todos: Escúchanos, Padre.

Para que el Papa, los obispos y toda la Iglesia realicen su misión evangelizadora en medio del mundo. Oremos.
Para que la Iglesia anuncie con valentía la Palabra de Dios en toda situación, por difícil que sea. Oremos.
Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en medio del mundo. Oremos.
Para que Dios Padre, dueño de la mies, envíe abundantes vocaciones a su Iglesia para el servicio pastoral de sus hermanos. Oremos.
Para que siempre haya corazones jóvenes, dispuestos a seguir la llamada de Dios y a entregarse generosamente para el bien de los hombres. Oremos.


Para que las familias cristianas sean testigos del Evangelio y fomenten la vocación sacerdotal, religiosa y al apostolado laical. Oremos.
Ponemos ante Ti, Señor, nuestras súplicas por las necesidades del mundo y tu Iglesia. Atiéndenos, por tu inmensa bondad de Padre. Haznos servidores fieles de tu pueblo y atentos a las necesidades de nuestros hermanos. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

12. CANTO:

Ven Señor Jesús. Pista 4 Disco 3

13. ORACIÓN VOCACIONAL

CRISTO POR LAS VOCACIONES EN GENERAL (Esquema 1).
(De San Juan Pablo II Para La XIX Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones).

Señor Jesús, Buen Pastor,
que has ofrecido tu vida
para que todos tengamos la vida.

Entrega a esta comunidad de creyentes,
que está dispersa en todo el mundo,
la abundancia de tu vida,
y haznos capaces de testificarla
y comunicarla a otros.

Señor Jesús,
dá la abundancia de tu vida
a todas las personas consagradas a ti
para el servicio de la Iglesia.
Hazlos felices en su donación,
Infatigables en su sacrificio;
y que su ejemplo abra otros corazones
a escuchar y seguir tu llamada.

Señor Jesús,
dona la abundancia de tu vida
a las familias cristianas;
para que sean fervientes en la fe
y en el servicio eclesial,
favoreciendo así la fuente y el desarrollo
de nuevas vocaciones consagradas.

Señor Jesús,
dona la abundancia de tu vida a todas
las personas; particularmente
a los jóvenes que Tú llamas a tu servicio.

Ilumínales en su elección,
ayúdales en las dificultades,
sostenlos en la fidelidad;
hazlos prontos y valientes
en ofrecer su vidas, según tu ejemplo,
para que otros tengan vida.
Amén.

14. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

15. CANTO:

Cantemos al Amor de los amores. Pista 1 Disco 3

V.: Les diste pan del cielo. (T.P. Aleluya).
R.: Que contiene en sí todo deleite. (T.P. Aleluya).

Oremos:
Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R.: Amen.
Concluida la bendición, el mismo sacerdote que impartió la bendición u otro sacerdote o diácono, reserva el Sacramento en el tabernáculo, y hace genuflexión, en tanto que el pueblo canta Bendito, Bendito.