Descarga la imagen de la Cruz Vocacional
Felicidades a ustedes como Familia por haber aceptado la invitación de recibir esta semana en su hogar la Cruz Vocacional. Es una excelente oportunidad para reunir a la familia para orar por las vocaciones, con la esperanza de que el Señor escuchará nuestros ruegos y nos concederá lo que le pidamos. Es también la ocasión de reflexionar sobre las vocaciones en general y sobre la vocación de cada uno de los que forman esta familia.
La oración llega a ser un camino para el discernimiento vocacional, no sólo porque Jesús invita a rogar al Dueño de la mies para que envíe operarios a sus campos, sino porque también es, en la escucha de Dios, donde el creyente puede llegar a descubrir el proyecto que Él mismo ha diseñado: en el misterio contemplado el creyente descubre la propia identidad, “escondida con Cristo en Dios” (Col 3,3). Y además, es sólo la oración la que puede avivar las disposiciones de confianza y de abandono indispensable para pronunciar el propio “Sí” y superar temores e incertidumbres. Toda vocación nace de la invocación.
La imagen evangélica del “Dueño de la mies” conduce al corazón de la Pastoral de las Vocaciones: la oración.
Oración que sabe “mirar” con sabiduría evangélica al mundo y a cada hombre en la realidad de sus necesidades de vida y de salvación. Oración que manifiesta la caridad y la “comprensión” (Mt 9, 36) de Cristo para con la humanidad, que también hoy aparece como “un rebaño sin pastor” (Mt 9, 36). Oración que manifiesta la confianza en la voz poderosa del Padre, el único que puede llamar y mandar a trabajar a su viña. Oración que manifiesta la esperanza viva en Dios, que no permitirá jamás que falten a la Iglesia los “obreros” (Mt 9,38) necesarios para llevar a término su misión.
Por cada día de la semana proponemos un esquema de oración por las vocaciones, con una Monición (o motivación), una Oración Inicial, una Lectura Bíblica, una Reflexión, unas Peticiones, una Oración Vocacional y algunos Cantos vocacionales en esta App.
Mucho fruto se obtendrá, al disponernos un lugar y un momento adecuado a lo largo del día para la oración. Tomando en cuenta, claro está, que la fuente y culmen de nuestra vida cristiana está en la Eucaristía, por ello, al haber recibido esta Cruz Vocacional en la misa dominical, les sugerimos:
que al devolverla el próximo Domingo, lo signan haciendo juntos como familia y continúen ofreciendo la Eucaristía y su oración diaria por las Vocaciones para que así sean una Familia que hace oración constante por las vocaciones.
Esperamos que esta “Cruz Vocacional” que hoy llega a sus manos, y que estará toda la semana entre ustedes, sea un instrumento valioso para consolidar en el seno familiar, la necesaria oración por las vocaciones, La familia será así, auténticamente fuente de vocaciones.
Que el Señor les conceda abundantes bendiciones sobre ustedes como familia, y nos conceda muchas y muy santas vocaciones.
Ahora es el momento para que como familia se vayan familiarizando con los signos de la Cruz Vocacional ya que estará con ustedes toda la semana.
Para nosotros como creyentes, los signos ocupan un lugar muy importante en nuestras vidas y nos transmiten mensajes, por ello es necesario saber que en esta Cruz Vacacional, también está llena de signos vocacionales y nos quiere transmitir muchos mensajes. Ahora invitamos a que, de los que nos reciben en esta casa (papá o mamá de preferencia), uno de ellos nos comparta el contenido de esta Cruz leyendo el mensaje,
Los demás vamos escuchado y siguiendo esta explicación con la vista desde las imágenes que aparecen en la Cruz Vocacional.
El madero superior de la cruz: tiene la imagen de Cristo en la Última Cena con los Apóstoles, recuerda a Cristo Pastor y el día en que instituyó el sacramento del Orden. Acompaña a esta imagen la frase: “Danos sacerdotes según tu corazón”, quedando de ese modo significadas las características de la vocación al Ministerio Ordenado: Conducir al pueblo como el Buen Pastor y llevarlo a la fuente y la cumbre de la vida de la Iglesia que es la Eucaristía, cuya celebración le corresponde presidir.
El brazo izquierdo de la cruz: tiene la imagen de Jesús curando a un enfermo. Representa al Cristo Histórico que inspira la Vocación a la Vida Consagrada; ya que, al modo de Jesús, los llamados a esta vocación tienen como característica el hacerlo presente con el testimonio de su vida, que nos recuerda a todos que nuestra meta está en el cielo y que en la vivencia de la perfecta caridad está la posibilidad de alcanzarlo. Acompaña a esta imagen la frase:
“Danos religiosas y religiosos santos”.
El brazo derecho de la cruz: tiene la imagen de Jesús trabajando en la carpintería. Nos muestra al Cristo Redentor, que con su trabajo redimió todas las realidades terrenas. Recordándonos que la característica de la vocación de las Laicas y los Laicos en medio del mundo es especialmente ejercer su trabajo con espíritu evangélico, de modo que al participar en las estructuras sociales como la política, la cultura, el deporte, las transformen de acuerdo con los valores del Reino. Acompaña a esta imagen la leyenda:
“Danos laicas y laicos comprometidos”.
En el centro de la cruz: se encuentra el Espíritu Santo quien es el que nos mueve a responder al llamado de Dios y nos anima a realizar la misión que se nos encomienda en nuestra vocación específica.
El madero inferior de la cruz: tiene el cáliz y el pan que son signos eucarísticos para recordar que la Eucaristía es la fuente de las vocaciones. La oración: “Jesús Eucaristía sé para nuestra familia fuente de vocaciones” ayudará a las familias a recordar que tienen el deber de promover y acompañar la vocación de sus hijos.
Al pie de la cruz: está la imagen de la Sagrada Familia acompañada de los padres de la Virgen María: san Joaquín y santa Ana, ellos nos presentan el modelo e inspiración de todas las familias terrenas, que deben inculcar en los hijos, la necesidad de responder a la voluntad de Dios.